El comercio marítimo mundial crecerá apenas un 0,5% en 2025, hasta 12.800 millones de toneladas (Mt), según el informe reciente ‘Shipping Review & Outlook’ de Clarksons. Esta previsión contrasta con el avance del 2,4% registrado en 2024 y refleja un escenario de mayor incertidumbre en el que pesan las tensiones comerciales, los conflictos geopolíticos y el proceso de descarbonización del sector.
Aunque solo un 4% del comercio mundial se ha visto afectado este año por nuevos aranceles —con EEUU en el centro de la atención mediática—, factores como la caída de un 3% en las importaciones chinas o el aumento de las exportaciones de la OPEP han tenido un mayor impacto. Asimismo, las rutas alternativas al Mar Rojo, que sigue registrando un descenso del 70% en sus tránsitos, han incrementado en un 2,5% la demanda de transporte medida en términos de toneladas por milla (11,0% en el segmento de los portacontenedores).
Volatilidad en el mercado de los contenedores
Por sectores, los mercados de portacontenedores muestran comportamientos divergentes. Los fletes en ‘timer charter’ se mantienen en máximos históricos, exceptuando la pandemia, y multiplican por tres los valores registrados a finales de 2023. Las tarifas de contenedores, por el contrario, se han mantenido volátiles y se sitúan por debajo de los niveles de 2024. El sector de los petroleros atraviesa una fase muy positiva, con los VLCC superando los 90.000 dólares diarios, impulsados por un crecimiento limitado de la flota (0,6% entre los petroleros de crudo), el incremento de la producción de la OPEP+ y el efecto de las sanciones internacionales, que ya afectan al 15% de la capacidad mundial.
En el sector de los graneleros, el mercado se ha mantenido en niveles moderados, con ingresos medios de 13.000 dólares/día, aunque los Capesize han alcanzado 25.000 gracias al fuerte aumento de las exportaciones de bauxita de Guinea. En cambio, los gaseros muestran señales mixtas. El sector de los GLP ha mantenido ingresos firmes gracias al aumento de las distancias de transporte fruto de las tensiones comerciales entre EEUU y China. Por su parte, los metaneros afrontan una coyuntura complicada por el aumento de la flota operativa antes de que arranque la gran expansión de capacidad prevista para los próximos años. El mercado de ‘car carriers’ continúa debilitándose tras los récords del periodo 2022-24.
En el lado de la oferta, se prevé un crecimiento de la flota de un 4% tanto en 2025 como en 2026, con incrementos más significativos en el sector de los gaseros (9%) y portacontenedores (6,6%), frente al 3% en graneleros y 2,4% en petroleros. La construcción naval continúa dominada por China, que concentra un 55% de los pedidos, mientras que el desguace sigue en niveles reducidos pese al envejecimiento de la flota. Los precios de los nuevos buques han retrocedido un 2% en lo que va de año, aunque se mantienen un 50% por encima de los niveles de 2020.
Estancamiento en el consenso sobre la transición energética
En cuanto a la transición energética, Clarksons subraya que el consenso internacional se ha estancado, a la espera de la votación en octubre de las medidas de la OMI. Actualmente, un 9% de la flota mundial puede operar con combustibles alternativos, porcentaje que podría duplicarse hasta el 20% en 2030. El 36% de la capacidad corresponde ya a buques eco, y el 44% dispone de sistemas de tratamiento de gases de escape. Aun así, advierte de la necesidad de acelerar las inversiones en producción de combustibles y en infraestructuras portuarias.
Clarksons concluye que, pese al mantenimiento de unos flujos de caja saludables en la mayoría de los segmentos, el sector afronta una combinación de riesgos crecientes. El débil crecimiento del comercio, la evolución de la transición energética y el impacto de la geopolítica y las sanciones marcarán la evolución de los mercados en los próximos años.
Crecimiento frágil e incertidumbre
El transporte marítimo mundial está entrando en un período de crecimiento frágil, de aumento de los costes y de creciente incertidumbre. Así lo recoge el último ‘Review Maritime Transport’ de la Unctad, el organismo de la ONU encargado del comercio. En el informe, se señala que tras un fuerte crecimiento el año pasado, se espera que el comercio marítimo se estanque en 2025, con volúmenes que apenas aumentarán (0,5%). Los cambios de ruta de larga distancia causados por las tensiones geopolíticas mantuvieron a los barcos más ocupados el año pasado con un récord de crecimiento de casi el 6% en toneladas-millas.
Las tensiones políticas, los nuevos aranceles, los cambios en las pautas comerciales y la reconfiguración de las rutas marítimas están remodelando la geografía del comercio marítimo. Los EEUU y varios socios comerciales han anunciado políticas, incluyendo nuevos aranceles, derechos portuarios y restricciones selectivas a las escalas portuarias por buques construidos u operados en el extranjero. Estas medidas pueden afectar aún más los costes y rutas de transporte marítimo.
Los minerales críticos, esenciales para las baterías, la energía renovable y la economía digital en su conjunto, se están convirtiendo en una nueva fuente de tensión en el comercio mundial, con competencia para asegurar los suministros y agregar valor a nivel nacional. La logística marítima es clave para que los países en desarrollo aprovechen las oportunidades vinculadas a los minerales críticos.
Fletes volátiles
Las tarifas de flete se han vuelto más volátiles, con trastornos como la crisis del Mar Rojo de 2024 que impulsaron un aumento ese año, mientras que las tensiones geopolíticas en curso en 2025 generan preocupaciones sobre posibles efectos indirectos que podrían interrumpir la actividad marítima en el Estrecho de Ormuz. Los costes de cumplimiento ambiental, incluidos los precios de las emisiones, están redefiniendo la economía del transporte marítimo.
Los persistentes altos costes de transporte corren el riesgo de afectar más duramente a los países en desarrollo, en particular a los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y los países menos adelantados (PMA).
Las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo aumentaron un 5% en 2024. Solo el 8% del tonelaje de la flota mundial está equipado para utilizar combustibles alternativos y las tasas de reciclaje de buques siguen siendo bajas. El marco de emisiones netas nulas de la Organización Marítima Internacional (OMI), cuya adopción se prevé para octubre de 2025, establecerá un estándar mundial de combustible e introducirá un mecanismo de fijación de precios de GEI a partir de 2028, con un fondo para apoyar potencialmente a los países en desarrollo.
La descarbonización del transporte marítimo conllevará coseos significativos, incluida la renovación de la flota, la adaptación de los puertos y la infraestructura de combustibles alternativos. Las señales regulatorias claras, una mayor inversión y cooperación entre los gobiernos, la industria y los actores financieros serán esenciales para impulsar la transición.
Prioridades de la Unctad:
Las prioridades de políticas esbozadas por ONU Comercio y Desarrollo incluyen:
- Estabilizar las políticas comerciales para reducir la incertidumbre y mantener el flujo de las cadenas de suministro
 - Invertir en infraestructuras sostenibles, ecológicas y resilientes para los puertos y el transporte marítimo
 - Promover la digitalización para mejorar la eficiencia y la transparencia al tiempo que se garantiza la ciberseguridad
 - Acelerar la renovación y modernización de la flota para cumplir con los objetivos climáticos y promover el reciclaje sostenible de buques
 - Proteger las economías vulnerables de los peores impactos del aumento de los costos de envío.
 
Puede leer la noticia original en el siguiente enlace: https://www.naucher.com/tensiones-geopoliticas-y-transicion-energetica-los-frenos-para-el-comercio-maritimo-mundial/
Fuente: www.naucher.com

